En un cine, delante de todo un pabellón de baloncesto, frente a un estadio de beisbol o con un flashmob. 

Creíamos que lo habíamos visto todo en lo que a propuestas de matrimonio se refiere, pero el poker tenía algo que decir en todo esto.

En Rusia, un chico se ha ‘currado’ una forma muy curiosa -y un tanto cruel- de pedir a su novia que se case con él.

Os situamos. El joven organizó en su casa una timba de privada de poker en la que estuvieron presentes sus mejores amigos y, por supuesto, la chica elegida.

Hasta ahí todo normal. ¿Y cuál fue la particularidad? Que otro grupo de colegas disfrazados de militares rusos (Spetnaz) interrumpieron tapados con pasamontañas y portando armas falsas, con el objetivo de hacer creer a la joven que el asunto iba en serio.

Como no podía ser de otra forma, los ‘militares’ se fijaron expresamente en el novio, al que pusieron contra la pared y cachearon durante un buen rato. 

Tras unos minutos de búsqueda y ante la desesperación de la chica, un ‘militar’ encontró un anillo en el bolsillo del novio. ¿Destinado a quién? Efectivamente, a la novia, que estaba al borde del infarto.

Por suerte para él, la petición terminó en beso y final feliz. La verdad es que se lo había ganado.

Aquí tenéis el vídeo de la propuesta. Nosotros no nos cansamos de verlo: 

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