John Carew (Lorenskog, Noruega, 05/09/1979) es solo uno más de los muchos deportistas que recurren al poker para conseguir su dosis de competitividad después de haber colgado las botas.

Es una forma, digamos, de volver a sentir cómo la adrenalina recorre tu cuerpo a la hora de tomar una decisión importante. Si el camino que eliges en un momento clave es correcto, puedes ganar un partido (o una partida), pero si la decisión que tomas es la equivocada te puede valer tu futuro.

Hace pocos años, el gigante nórdico atemorizaba las defensas de la Premier League primero con el Aston Villa y después con el West Ham. También las de la Ligue 1 cuando vestía la elástica del Olympique de Lyon. Si seguimos retrocediendo hasta hace más de una década y con él en el Valencia, eran hombres como Fernando Hierro, Nourredine Naybet o Miguel Ángel Nadal los que tenían que sufrir para parar sus embestidas. También los Makélélé, Mauro Silva, o Pep Guardiola que tenían que retrasar su posición para que el «Bicho» noruego (1,93 metros) no se saliese con la suya.

En España sufrieron a John Carew

Ahora intentan pararlo sobre el tapete los mejores del poker. Carew está disputando el Main Event del European Poker Tour de Londres y se enfrenta a mitos como Daniel Negreanu, Jason Mercier o Phil Hellmuth. En estos momentos, no obstante, está en la cuerda floja. Pasó al Día 2 pero como uno de los short stacks y tendrá que recuperarse mucho y bien si quiere conseguir algo grande.

Y la pregunta es… ¿cómo es que tantos exfutbolistas se han pasado del balón al naipe? Ya no nos extraña ver en las mesas a ex como Poli Rincón, Santiago Cañizares, Ronaldo Nazario y a otros que siguen en activo como el blaugrana Gerard Piqué. ¿Hay algo que lo explique?

«El fútbol es como los juegos de cartas y créeme, he jugado mucho a las cartas durante mi carrera», dice Carew entrevistado por Laura Cornelius en PokerStars.tv.

El noruego habla claro: lo excitante de este juego y la competitividad que necesitan es importante para esta transición entre fútbol y poker. «¿Por qué no me sorprende que muchos futbolistas se pasen al poker? Es un juego táctico y estratégico. Es muy excitante. Tienes que mantener la calma y saber controlar tus nervios. Y, además, hay que entender que los deportistas siempre hemos sido competitivos durante nuestra vida«.

Pues nada, bienvenidos sean los futbolistas a este apasionado mundo del poker.

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