La noticia del fichaje del joven jugador noruego por el conjunto blanco dio la vuelta al planeta. El Real Madrid conseguía hacerse con los servicios de una de las mayores promesas del fútbol mundial. Esta incorporación tuvo una repercusión todavía mayor en el fútbol español, el destino de Odegaard a corto-medio plazo sería el Real Madrid Castilla de Zinedine Zidane.

Todo el mundo pensaba que la incorporación del jugador nórdico al filial blanco supondría un gran salto de calidad y las casas de apuestas situaban al conjunto de Zidane como uno de los máximos candidatos al ascenso. Sin embargo, la irrupción de Odegaard en el once titular no obtuvo los resultados esperados y en los siete partidos en los que participó el equipo cosechó una victoria, dos empates y cuatro derrotas. En las últimas dos jornadas Martin no participó, una por el compromiso con la selección de Noruega y otra por “descanso”.

Lo cierto es que Odegaard no se ha adaptado al filial blanco ni a la Segunda División B como se esperaba. El joven se niega a entrenar con el filial y lo hace –por contrato- con el primer equipo, una situación que el cuerpo técnico del Castilla intenta cambiar para que así el joven de 16 años pueda mejorar, abandonar el banquillo y convertirse en un jugador importante.

El pasado domingo el filial blanco jugó en casa ante el Tudelano, un partido en el que el Castilla no podía fallar y en el que finalmente Odegaard estuvo en el once inicial pero su participación resultó bastante decepcionante, el noruego abandonó el terreno de juego en la segunda mitad. Finalmente su equipo empató y ahora buscará el playoff en el partido de la próxima semana.

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