Una conversación con Luís Enrique al retorno del Mundial de Brasil fue suficiente para convencer a uno de los emblemas del Barcelona de la última década de quedarse un año más. Ahora, Xavi Hernández sopesa la posibilidad de, esta vez sí, decir adiós al club de su vida, una decisión marcada, en parte, por la agitación institucional que ha acompañado al equipo azulgrana recientemente.

A sus 35 años, y tras liderar a la generación más exitosa del fútbol español, el jugador que viajaba en tren con apenas 18 primaveras desde su hogar para entrenarse en la Ciudad Deportiva se encuentra ante la difícil tesitura de extinguir su vínculo como un one-club man o, por el contrario, iniciar un nuevo periplo en alguna de los exóticos países que le han ofrecido acomodo, caso de Qatar o los Estados Unidos.

Tanteado por la prestigiosa Aspire Academy, la cual le habría ofrecido un puesto en su organigrama complementario a su presencia en el Al-Sadd qatarí, el carismático jugador catalán parece haber postergado su decisión final hasta la conclusión de una campaña en la que el Barcelona se juega hasta tres títulos.

A priori, Liga y Copa del Rey son los más factibles para el actual líder de la competición doméstica. De hecho, Sportium sitúa en unas cuotas 1.28 y 1.14 los triunfos en cada una de ellas. Más complicada se presenta una victoria en Champions League, donde el Barcelona oposita a la victoria final con una cuota 3.40.

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