Mediante este artículo quisiera aportar un punto de vista físico muy interesante y que se le puede sacar utilidad en el mundo de las apuestas.

El entrenador junto con los preparadores físicos establecen unas curvas de rendimiento que nunca nos enseñan, ni siquiera a los jugadores por que psicológicamente te puede destrozar una temporada.

En función de las competiciones que juegan, los objetivos que se marca o lo lejos que se llegara en las competiciones se establecen distintas graficas con sus puntas de rendimiento. Cuando llega el final de liga se ven las gráficas y se puede observar coinciden prácticamente al 100% los buenos resultados con los puntos altos de rendimiento.

Cada jugador tiene su propia gráfica individual y después esta la general con unos resultados inpresionantes. Personalmente he visto entrenadores enseñarme hasta el numero de goles que iba a marcar un equipo un mes determinado y clavarlo con un gol de diferencia.

El Barcelona el año pasado adelantó su preparación por que jugaba previa de Champions, por lo que su grafica de rendimiento empezó muy arriba. Este año, es todo lo contrario, acabaron tarde y agotados, por lo que a pesar de que en pretemporada jugarían las supercopas, no las prepararon específicamente, si no como continuación de la pretemporada. Como vimos, a pesar de la superioridad del Barsa, le costó mucho vencer al Shaktar. Con toda esta parrafada quiero decir que se intuía el pequeño bache de comienzo de temporada , cuando decían que el Barcelona no era el del año asado.

A continuación os expongo este articulo que refleja lo mismo que comento:

"Si hay algo que a José Cabello, preparador físico del Madrid, no le hace gracia es ser centro de atención. Y es así desde su llegada al fútbol, que hizo sin hacer ruido y acompañando siempre a un técnico. Es hombre de pocas palabras y nulas entrevistas (se podrían contar con los dedos de una mano las que dio en 10 años en el Villarreal). Este riojano es fiel a su técnico, a su método de trabajo y a intentar pasar desapercibido. Tras trabajar con Víctor Muñoz, que lo descubrió en Logroño, llegó Pellegrini, su auténtica referencia. Su método de trabajo es claro. La forma se coge jugando. No hay un trabajo específico con el que preparar al equipo. Los mismos entrenamientos y sobre todo los partidos hacían que la plantilla cogiera la forma .Su Villarreal siempre fue un equipo diesel. Duro de arrancar y lento para coger velocidad. Pero también es verdad que cuando el resto pierde la efervescencia su ritmo de crucero es alto y demoledor. El Villarreal de Pellegrini logró lo mejor en los últimos tres meses de campeonato. Tuvo problemas musculares que siempre se achacaron a los entrenamientos en espacios reducidos. A Pellegrini le gusta que sus jugadores jueguen a un toque y que lo hagan en el menor espacio posible. Prepara una superficie menor a un cuarto de campo. Esa intensidad hacía pensar que podría generar molestias musculares en los jugadores. Pero al final de temporada seguía entrenando igual y el equipo estaba fuerte. El Madrid debería ser muy duro a partir de enero."

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