Llorar y quejarse realmente funciona en el poker
Allá por el mes de septiembre, Brandon Cantu llegó al cara a cara final con Jonathan Aguiar en uno de los eventos paralelos del calendario de las World Series of Poker Europe®. Su enfrentamiento tuvo que ser pospuesto, porque el casino debía cerrar sus puertas, hasta que ambos jugadores completaran su actuación en el evento principal.
Cuando reanudaron el enfrentamiento, Cantu finalmente acabó segundo tras perder con una pareja de doses contra el AK de Aguiar. Todo aquél proceso estuvo envuelto en cierta polémica y Cantu reaccionó diciendo que había perdido el enfrentamiento por culpa de la organización del torneo. Oficialmente, la cosa quedó igual y los jugadores recibieron sendos premios de 336.661$ y 208.038$ respectivamente, pero Brandon continuó con sus protestas y terminó retando a Jonathan a jugar un heads-up en el que pusieran en juego los 130.000$ de diferencia entre ambos premios.
Aguiar terminó accediendo a las presiones de Cantu y acabaron enfrentándose hace poco en Las Vegas, en una partida que tuvo ciertos tintes inverosímiles, tales como la petición por parte de Cantu de que Aguiar no llevara auriculares durante la contienda. Jonathan aceptó a regañadientes, tirando de sarcasmo para declarar en twitter cosas como «sólo puedo llevar auricular en una oreja y escuchar todas sus quejas con la otra, juguemos» o «Cantu se ha traído a su mujer al cara a cara para que le aplauda y le diga ‘buen trabajo’ cuando gana una mano, ¿no es adorable?»
Al final, Cantu obtuvo su pequeña venganza ganando el extraño enfrentamiento, cuando sus seises de mano batieron a los cincos de Aguiar. Aunque, afortunadamente para Aguiar, no había ningún brazalete en juego, sí que le costó 18.000$ de su propio bolsillo. Quizá debió pensar mejor desde el principio si merecía la pena verse involucrado en este melodrama.
Por otro lado, Brandon Cantu veía las cosas desde otra perspectiva, diciendo en Twitter: «Esto me enseña que llorar y quejarse realmente funciona en el poker… me siento mucho mejor. Voy a dormir genial esta noche».
Y tú, ¿qué opinas? ¿Eres de los que protestan o crees que los lances del juego deben quedarse sobre el tapete?