El triunfo del piloto español estuvo descartado para las casas de apuestas desde que no fue capaz de meterse en la Q3, aunque al final terminó en primer lugar.

Aunque Fernando Alonso es el ganador del Gran Premio de Europa no es el único que celebró por todo lo alto su triunfo. De hecho, hubo apostantes que llegaron a multiplicar su dinero jugado por 300, pues cuando Vettel estaba escapado en primer lugar y el asturiano iba en el medio del grupo las apuestas llegaron a su cotización máxima.

Los que no hicieron sus apuestas en directo también cobraron un dineral. Al salir desde el undécimo puesto de la parrilla su victoria era muy complicada en un circuito urbano y, por ello, su triunfo llegó a pagarse 50 a 1 antes de que se apagara el semáforo.

Sin duda, el devenir de la carrera fue tal y como lo hubiera soñado el piloto de Ferrari. Primero adelantó varias posiciones entre la salida y las primeras vueltas. Luego fue dando cuenta de todos sus rivales y completó hasta 16 adelantamientos. Logró sobrepasar a hombres más rápidos como Kimi Raikkonen con la estrategia y finalmente rebasó a Hamilton tras una mala parada de este.

Pero culminó todo cuando salió el safety car. En ese momento la victoria de Sebastian Vettel era cantada y los pilotos se reagruparon. Instantes antes el triunfo de Alonso se abonaba 300 a 1 y fue bajando su cotización. El mínimo llegó cuando el alemán tuvo que abandonar y, poco más tarde, Hamilton empezó a perder ritmo hasta que se estrelló con las barreras sirviendo la victoria en bandeja al asturiano y 300 euros a cada apostante que hubiese jugado un solo euro.

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