La información es poder y en apuestas deportivas tener más información que las propias casas de apuestas y que el resto de apostantes es determinante, puesto que nos puede permitir obtener una cuota muy por encima de la que marcaría un mercado totalmente consciente de dicha información privilegiada y por consiguiente, obtener una mayor rentabilidad.

Al contrario de lo que se cree, o de lo que te puede haber atraido a leer este post, la idea de tener información privilegiada no significa necesariamente que sea una apuesta amañada, hay otras posibilidades. Es más, todos tenemos acceso a la información privilegiada en un determinado momento, simplemente hay que estar atento, saber identificarla y ser rápido. Conocer la alineación de un equipo antes que nadie puede ser determinante, la lesión de un jugador o incluso el parte meteorológico…

Otro aspecto fundamental, y por eso escribo esto, es conocer las relaciones entre algunos equipos. Cuando llegamos al final de la temporada, el calendario nos depara, muchas veces, enfrentamientos entre algunos equipos que acostumbran a ayudarse entre ellos si coinciden y alguno de los dos no se juega nada. Repasando el calendario puedes estudiar la situación y buscar afinidades, no deja de ser un riesgo, pero ¿cuántas veces hemos visto que ante la necesidad de un empate para ambos, este se ha producido? Yo recuerdo pocos casos en lo que no haya sucedido, precisamente el de España en la pasada Eurocopa y poco más. Y ya si hablamos de equipos necesitados de la victoria, ante rivales "amigos" que no se juegan nada, seguro que recuerdas casos… Todos son suposiciones y son inocentes, por supuesto, pero estas cosas pasan y conviene tenerlas en cuenta.

En las casas de apuestas las cuotas se fijan por probabilidad y luego el mercado las va regulando; si eres rápido puedes aprovechar los desajustes. Así que estos días haz los deberes, estate atento y encuentra tu información privilegiada. Eso sí, por nada del mundo apuestes más dinero del que acostumbras; recuerda que no hay nada seguro por mucho que lo parezca.

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