El interés de Gerard Piqué por el poker viene de muy lejos. El jugador del FC Barcelona, un habitual de las World Series of Poker de Las Vegas durante los últimos años, es uno de los futbolistas del mundo más activos en esta disciplina. Por ello, su cara se ilumina cada vez que habla de la que es una de sus grandes pasiones.

El central culé y de la Selección Española estuvo el pasado lunes en El Larguero de la Cadena Ser, donde charló de fútbol y también de poker. Tal es el gusto de Piqué por el juego, que el barcelonés encuentra en él cosas que no tiene el deporte.

"El poker te da algo que el fútbol no te puede dar. Si tú eres novato y no tienes ni idea de jugar al fútbol, no tendrás nunca la posibilidad de jugar contra Messi y Cristiano, a no ser que te aparezca la virgen y ganes algún sorteo. En el poker puedes jugar contra los mejores del mundo siendo un novatillo y no sabiendo de esto", dijo en el programa de José Ramón de la Morena.

Otra de las características que han convertido a Piqué en un enamorado del poker es la posibilidad de utilizar "los faroles", que bajo su punto de vista es "la parte más divertida del juego". "Es donde te crea de verdad la adrenalina. Es como salir al Camp Nou", agregó.

Gerard Piqué, en el EPT 10 Barcelona Main Event (2013)

Preguntado por las cantidades económicas que gasta en cada torneo, el ‘3’ del Barça declaró que "tú pagas ‘X’ dinero para entrar y luego ya no te juegas nada más". Además, definió al poker como "un juego de cartas como podría ser el tute, la brisca, la pocha o el mus", aunque con "un aliciente matemático de estadísticas de tantos por ciento".

Por último, Piqué afirmó que uno de los mejores momentos del año para él es cuando acaba la Liga en verano y se va "a participar en el mundial de poker" a Las Vegas, donde encuentra "una experiencia distinta, con 8.000 personas jugando".

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