Domingo 19 de abril. Circuito Termas de Río Hondo. Vuelta número 23 de las 24 que conforman el GP de Argentina. Rossi logra alcanzar a Márquez (que rodó gran parte de la carrera como líder en solitario), el español empieza a notar el aliento de Valentino en su nuca. El baile ha comenzado. Las trayectorias de Marc empiezan a ser cada vez más defensivas, la pérdida de grip en su tren trasero se hace notar, mientras que el neumático extra duro que montó Rossi en su Yamaha YZR M1 le otorga una ventaja notoria. El italiano adelantó a Márquez y éste se defendió con uñas y dientes, cuando intentaba recuperar su posición su rueda delantera tocó a la trasera de Rossi y el español se fue al suelo.

La carrera terminó para el piloto español en esa curva, Marc asumió la responsabilidad de su error y lo achacó a la falta de paciencia. Lo cierto es que la elección del neumático le empezó a pesar como una losa al de Cervera, que en su afán de no ceder ni un ápice, arriesgó más de lo debido y se fue de Termas de Río Hondo con cero puntos en su casillero y viendo como Rossi se marchó de Argentina como líder del Mundial con 30 puntos de ventaja sobre el vigente campeón.

Los aficionados al motociclismo esperaban con impaciencia la revancha en el GP de España del próximo 3 e mayo, pero el pasado fin de semana Márquez se fracturaba el dedo meñique de su mano izquierda mientras practicaba dirt-track, le operaron de inmediato y le colocaron una placa de titanio con varios tornillos. Se espera que el piloto de Cervera pueda estar el jueves en Jerez, pero no se sabrá hasta el último momento si podrá iniciar los entrenamientos del viernes. Lo que es seguro es que Marc no llegará al 100% y ahí es donde vuelve a aparecer la amenaza de Valentino Rossi.

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