De manera cíclica surge el debate sobre la rentabilidad de pagar o no a un tipster por sus conocimientos. Hay opiniones para todos los gustos y cada cual tiene sus argumentos más o menos sólidos al respecto. El poco tiempo que llevo en esta empresa me ha servido para darme cuenta de que cuando se ofrece un servicio como el Premium que tenemos en Apuesta10.com, es algo muy habitual escuchar quejas cuando las cosas van mal y alabanzas cuando las cosas van bien. Ambas cosas equilibradas, pero desmedidas en muchas ocasiones.

Una de las máximas en este sector, o al menos lo que yo creo, es que se debe ser extremadamente honesto con lo que ofreces. No puedes, ni debes, engañar a la gente nunca y menos cuando lo que está en juego es su dinero. En mi curso de apuestas lo veo así y cuando me preguntan si van a ganar dinero mi respuesta es siempre la misma: "En esto nadie puede garantizarte ganar, el que lo haga miente. Yo lo único que te puedo decir es que te voy a enseñar a hacer las cosas bien y que haciéndolas bien tienes más posibilidades que haciéndolas mal". Y no solo eso, en ocasiones, llego a desaconsejar a mucha gente el que haga mi curso e incluso apostar.

Volviendo al tema de los pronosticadores y sus pronósticos. Considero que son una muy buena herramienta siempre que tengan una trayectoria demostrable y que te ofrezcan garantías. Aunque esté mal decirlo, me gusta el sistema que tenemos aquí:

– Trayectoria demostrable.

– Si al tipster le va bien, perfecto. En caso contrario y que los números sean negativos, renovación gratuita.

– Mínimo de picks garantizados.

Otro aspecto, pero esto ya es mucho pedir, sería conocer su dedicación. Realmente esto requiere mucho tiempo y dedicación y no se sabe cuánta hasta que conoces a alguien que se dedica a ello. Yo no ofrezco pronósticos de manera profesional, pero solía ver más de 50 partidos de fútbol semanales(muchos de manera simultánea), estaba al tanto de las novedades de muchas ligas europeas y llevaba el control de todos los mercados disponibles en las casas de apuestas. Pensaba que lo mío ya era pasarse, hasta que conocí a Josemma (pedir disculpas al resto de tipsters del Premium que hacéis un gran trabajo, pero no os veo día a dia como a él). Ahí se ve la diferencia entre aficionados y profesionales. Un tipster profesional le dedica horas y horas, días y días. Él cumple con ello, está al tanto de todo lo que sucede en el fútbol español. Jamás lo sorprendes con una noticia, ni siquiera con un rumor y no digamos ya con una cuota mal puesta. Os podría contar mil detalles más, pero creo que ya queda claro. Luego los resultados pueden salir o no, todos sabemos que un pequeño detalle puede tumbar el mejor pick.

Con todo esto vengo a decir que contratar los servicios de un tipster, del que se tengan garantías, siempre resultará rentable. ¡Ojo hablamos de un buen tipster! No de cualquiera que se ponga el cartelito de Pronosticador Profesional…
Además de lo números, debemos tener en cuenta el tiempo que nos ahorra. Ya sabemos que la rentabilidad lo es todo aquí, pero una pregunta que debes hacerte es ¿cuánto vale mi tiempo?

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