Todos hemos oído hablar de las apuestas en contra de un resultado que nos da la posibilidad e hacer . A la hora de hacer nuestros pronósticos deportivos, podemos apostar a que algo suceda (back) o en contra de resultado (lay). La apuesta más común es a favor (back), pero cuando realmente te has convertido en un profesional de este campo es dominando las apuestas en contra (lay).

¿Por qué debemos hacer apuestas lay?

Porque de esta forma conseguimos arañar centésimas que a la larga nos pueden proporcionar beneficios. Los lays no los debemos de igualar instantáneamente, sino colocarlos para que alguien nos los iguale en los próximos minutos. Evidentemente si pensamos que esa cuota va a subir sí que deberíamos igualar la cuota instantáneamente.

Os mostramos un ejemplo en el que queda bastante clara la forma de apostar un lay.

Queremos apostar a que hay más de 3,5 goles pero como vemos en la imagen sólo nos lo pagan 2,1 y no nos parece una cuota aceptable. Vamos a intentar conseguir una cuota más acorde con la realidad. Para conseguirlo la mejor opción es hacer un lay a menos de 3,5 goles, para ello pulsamos en donde marco el recuadro verde, pero ojo, no aceptamos esa cuota, vamos a colocar otra cuota que tu estarías dispuesto a pagar a otra persona si fallas la apuesta, por ejemplo 1,74.

Ahi la tenemos colocada, ahora si actualizáis veréis vuestra cuota ofrecida a 1.74. Vemos que nuestro riesgo real son 2.96€ que apostamos para ganar 6.96 (4€ netos). La apuesta aún no estaría hecha, ahora sólo falta esperar a que alguien la iguale.

Si alguien apuesta a esa opción nos estará igualando nuestra propuesta.

¿Como transformamos la cuota lay en back?

Existen varias formas para hacerlo pero sin duda la más sencilla es aplicar la siguiente fórmula:

En nuestro caso la cuota back equivalente sería 1.74 / 0.74 = 2,35 (muy diferente a la cuota 2.1 ofrecida en un principio).
 

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