Continúa la tournée europea de torneos de máximo nivel y con ella, el viejo continente ha recibido una gran avalancha de estrellas del universo “pokero”.

Ya son famosas las historias sobre los “jueguecitos” que los jugadores profesionales se proponen cuando no están sentados a las mesas. La mayoría de las veces son “prop bets” graciosas, divertidas y, en algunos casos, hasta peligrosas, pero en la historia que nos ocupa hoy, encontramos un trasfondo de competición sin límite, de rivalidad llevada al extremo. Un historia de amor y desamor entre dos de los jugadores que más portadas han dado al poker en toda su historia, Phil Hellmuth y Tony G.

Con motivo del próximo World Poker Tour de Malta, que se celebrará la próxima semana, las dos estrellas han decidido retarse en una competición muy especial, pero también difícil de cumplir. Se han estrechado la mano para batirse en una competición de concurso de triples, ciclismo y natación. Se trata un particular triatlón que hará las delicias de todos los que siguen los torneos de poker.

Tony G (Antanas Guoga) fue patrocinador de la selección lituana de baloncesto en las pasadas olimpiadas y convivió con los jugadores durante todo el campeonato, por eso se siente favorito: “¿Es que Phil Hellmuth no se ha enterado de que estuve con la selección lituana en las olimpiadas?” Tony G, una de las bocas más grandes de todo el mundo del poker, comenzaba así a meter presión y a reírse un poco de su rival. “ Es probable que Phil pueda ganar en ciclismo ya que siempre vuelve a casa en bicicleta después de cada torneo (en alusión a su famosa frase cuando elimina a un jugador “on your bike”) . En natación, la única oportunidad que tiene de ganar es subirse a la espalda de su amigo Michael Phelps”.

Hellmuth por su parte ha sido más comedido “ Me gusta el reto, aunque estoy un poco desentrenado. Lo pasé muy bien en Malta en 2011 y estoy deseando que llegue otra vez, sobre todo si vamos a hacer cosas como el triatlón”.

Es una pena que otros deportes no nos ofrezcan este tipo de duelos. Muchos pagarían por ver a Cristiano y Messi compitiendo en una carrera de sacos, o a José Mourinho y a Tito Vilanova retándose a un pulso chino.
 

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