Tributo a Pep Guardiola
Tendrás fortuna si nunca te rindes. Sólo serás una leyenda si consigues lo más difícil: creer en ti sin creerte nada. Poseer seguridad sin convertirla en prepotencia. Conjugar confianza y humildad. Fe en los compañeros y respeto al rival. Competitividad máxima y deportividad impoluta. Y la gran clave: impermeabilidad ante el elogio, una lucha feroz contra la complacencia. Leer artículos beatificantes y levantarse pronto de nuevo la mañana siguiente porque queda mucho por hacer. Renunciar a los homenajes porque hay un rival que estudiar y una hora de viaje es una hora que no se invierte en conocer los puntos débiles que te harán ganar. Olvidarse de la victoria de ayer para volver a desear la victoria de mañana con la misma sed, pero sin olvidar que todo lo que se hizo bien ayer te hará fuerte para mañana.
Axel Torres