Triunfar en el poker no es tarea fácil. La competencia es enorme y son muchísimos los que se quedan a medias en el camino al éxito. 

Sin embargo, alcanzarlo tiene su recompensa. No solo económica y popularmente, sino que, una vez estás en la cima, las ventajas son enormes si tienes la cabeza fría.

Una de ellas, y particularmente la que a mí más me gusta, es la posibilidad de conocer mundo. Y si no, que se lo pregunten al grinder Alec Torelli.

El estadounidense, que ha ganado más de 1,5 millones de dólares en torneos en vivo y más de medio ‘kilo’ en partidas online, disfruta de una vida de ensueño.

Junto a Ambra, su inseparable mujer, ha visitado lugares espectaculares gracias a la versatilidad que le ofrece el poker y al exitoso negocio que ostentan entre ambos.

Recientemente, Torelli había decidido viajar a Mónaco para disputar el Main Event del EPT que estos días se está disputando en Montecarlo, pero a última hora prefirió ir a hacer turismo a Francia. 

Vamos, un lujo que solo se puede permitir un millonario.

Torelli, tan tranquilo después de decidir no jugar el EPT.

¿Os gusta Francia? Pues no os perdáis lo que viene a continuación, que es mucho mejor.

Durante los últimos dos años, Torelli y su esposa han hecho turismo por todo el mundo y han dejado atrás imágenes inolvidables de Macao, Maui, New York, la Isla de San Cristóbal (Antillas) o Tailandia.

Sitios paradisíacos que el jugador estadounidense ha tenido a bien de recoger en su cuenta de Twitter. Y se lo agradecemos mucho. 
 

Nos deja sin palabras.

Pero no solo el ocio ha llevado al bueno de Torelli por todo el planeta, sino que el poker también lo ha obligado a viajar mucho. Las Vegas, Malta o Roma han sido los destinos que ha tenido que visitar profesionalmente durante el último año y medio.
 

Las Vegas, Malta y Roma. No es turismo, es trabajo.

Y la cosa no se queda ahí. Sino que, no contento con mostrarnos en fotos todos los increíbles paisajes de los que puede ser testigo, el estadounidense ha abierto un canal de YouTube en el que muestra algunas de las cosas que hace en sus viajes: cómo se organiza, cómo son los lugares que visita o cómo son las suites en las que se aloja.

Aquí tenéis un ejemplo: 

 
¿Envidia? ¿Yo? Para nada…

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