El poker no sería lo que es hoy en día si no hubiese existido Doyle Brunson, el considerado ‘padrino del poker’ y que acuñó frases míticas como ‘El Texas Hold’em es el Cadillac del poker’. Revolucionó el mundo del naipe con su famoso libro «Super System», tan revelador que, en la época en la que salió, sus compañeros profesionales le acusaron de estar dando a los «primos» las herramientas para dejar de serlo. Ese libro llegó a considerarse la biblia del poker y hoy en día a nadie le cabe duda ya de que fue uno de los grandes impulsos para la popularidad que tiene el juego.

En ese mismo libro, Doyle cuenta muchas y muy diversas batallitas de su vida, tales como que pudo llegar a ser jugador de la NBA o que tuvo que superar su primer cáncer allá por el año 1962. 50 años después, Doyle anunciaba ayer a través de Twitter que le han vuelto a diagnosticar esta correosa enfermedad, en esta ocasión, lo tiene de piel.

Aunque de sus comunicados podemos entender que es fácilmente recuperable, por lo que le han dicho los médicos, no deja de ser un mal trago por el que a nadie le gusta pasar.

Las muestras de apoyo no se han hecho esperar y otros profesionales como Liv Boeree o Daniel Negreanu enseguida han expresado su cariño y sus ánimos al veterano jugador. Negreanu incluso bromeaba diciendo que no hay nada de qué preocuparse, que Doyle vivirá 150 años y que hará que los médicos se pregunten cómo lo hace.

No en vano, el propio Doyle se hizo un chequeo tiempo antes de que le descubrieran este cáncer y le pidió su opinión a dos doctores diferentes. Le dieron una esperanza de vida de 110 y 130 años respectivamente.

Vayan desde aquí nuestros mejores deseos para esta leyenda viva del poker.

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