Tras meses de suspense, ya se ha confirmado que Alcorcón es la localidad elegida para edificar Eurovegas. Los plazos para comenzar su construcción se siguen manteniendo y la primera piedra no se pondrá hasta diciembre de 2013, pero al menos ya se sabe dónde será. Ahora sólo falta comprar los terrenos, porque tienen dueño.

Las 750 hectáreas sobre las que se levantará el complejo pertenecen a 200 propietarios entre los que destacan algunas familias ligadas al sector inmobiliario como Los González, Los Alonso, Los Ros Falcón o Los Tabuenca. Esto bien podría ser el principio de una telenovela que durase una eternidad, pero poderoso caballero es Don Dinero y no creo que resulte muy difícil que las familias lleguen a un acuerdo con Las Vegas Sands, la empresa promotora. También hay parte de los terrenos pertenece al Ministerio de Defensa y ahí no debería haber mayor problema.

Al margen de los terrenos, uno de los asuntos que más preocupa es el de la creación de puestos de trabajo. La previsión es de unos 260.000 empleos entre directos e indirectos, aunque en la primera fase serán unos 80.000.

Michael Leven, presidente y consejero delegado de Las Vegas Sands, explicó que en la primera fase se construirán 4 resort con un hotel de 3.000 habitaciones cada uno, además de zonas de entretenimiento, teatros o zonas de reuniones y convenciones. Según Leven, la empresa tiene un complejo de este tamaño en Singapur y se contrató a 10.000 trabajadores “directamente” en nómina, además de los empleos indirectos.

Por otro lado, la cuestión es saber quién desempeñará cada trabajo. En un principio, los empleos de gestión y supervisión los llevará a cabo personal de confianza de la compañía y el resto de trabajos los realizarán trabajadores españoles “siempre y cuando los españoles quieran esos trabajos”, dijo Leven. «Siempre hemos intentado contratar a la población local principalmente”, pero en algunos países “la gente no quiere hacerlos” y tenemos que “recurrir a trabajadores de otras zonas”.

El clásico razonamiento del empresario, oferta y demanda, y el resultado son unas condiciones laborales espantosas. Esperemos que no sea así. Aun queda mucho para empezar a lamentarse, así que mientras tanto podemos recrearnos con las primeras imágenes de lo que podría llegar a ser el proyecto. En ellas se ve un circo permanente, un gran hotel con forma de “M”, rodeado de fuentes y fuegos artificiales o una réplica de la plaza de Times Square de Nueva York llena de gente celebrando el Año Nuevo. Todo muy espectacular y directo a los sentidos. Esperemos que todo sea tan bonito como promete y el paraíso no acabe convertido en un infierno.
 

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